En verdad todos somos parte, y no es algo siquiera tolerable
quedarse callado. Por eso me pareció significativa la exposición
que se realizó en la Universidad Iberoamericana. Imágenes
crudas demuestran la realidad cruda de nuestro país, la Ibero
ha tratado dehacer algo al respecto: tanto esta exposición
como buscar que los alumnos participen y se genere esta
conciencia sobre nuestro país. Parece ser que es un tema
trillado, todos nos quejamos, queremos que termine y estamos
hartos de hablar al respecto. Es por eso que no podemos
quedarnos ahí, y a partir de las posibilidades de cada quién
hay que buscar la manera de alzar esa voz y poner nuestro
granito de arena.
La exposición de 21 fotografías del Exclesior y El Centro hizo
justo eso mostrándo el sufrimiento de las víctimas de esta
violencia, policías y muertos, etcétera; está alzando la voz,
como todos deberíamos.